viernes, 9 de febrero de 2018

VIAJANDO POR EL UNIVERSO: LAS GALAXIAS

¡Galaxias! ¿A quién no le recuerda algo? Sí, eso es: "La Guerra de las Galaxias". Si vais a seguir a los puros en su búsqueda de un mundo nuevo deberéis conocerlas mejor.
Lógicamente empezaremos por nuestra propia galaxia: La Vía Láctea. Todo el mundo sabe por qué tiene este nombre y es que en aquellos lugares sin luz artificial lo que podemos apreciar si levantamos la vista por la noche es ese camino de color lechoso hecho de millones de estrellas. ¡Entre 200.000 y 400.000 millones! Lo escribo en números para que os hagáis una idea de las magnitudes. Otra magnitud de escalofrío es su tamaño: 100.000 años luz. Pensadlo.
Nuestro Sistema Solar está situado a unos 26.000 años luz de su centro y tarda 225 millones de años en dar una vuelta completa en torno a él. Es decir, desde la formación del Sol hemos orbitado nuestra galaxia 50 veces.
A principios de 2001 Axel Mellinger completó un mosaico de 51 fotografías en película, después de tres años de trabajo por todo el mundo. Juntó las fotos digitalmente para crear una vista sin cortes, una visión de 360 por 180 grados de nuestra Vía Láctea que llamó "El Panorama de todo el Cielo".


Como flotamos en uno de los brazos espirales de nuestra galaxia, nuestra visión de la misma es lateral. Casi todo lo visible en esta imagen está dentro de la Vía Láctea. Excepto las dos pequeñas galaxias satélites de ella, que llamamos Nubes de Magallanes, que pueden verse en el cuadrante inferior derecho.

Años después, el doctor Mellinger realizó un nuevo mosaico, esta vez con más de 3.000 imágenes digitales. Que queréis, a mí me gusta más la imagen analógica.

Panorama de 360 grados de la Vía Láctea 2.0

Lo mejor de este nuevo proyecto, del ya lejano año 2009, es que tiene una versión interactiva que permite hacer zoom en el área que seleccionemos. Este es el enlace:

Pero si queréis más interactividad, Google os ofrece un paseo "en nave espacial" por la galaxia. Vamos, como si fuerais la República buscando un escondite, o la Estrella de la Muerte acechando a los rebeldes. Clicad aquí: http://stars.chromeexperiments.com/

Es posible que en el futuro los seres humanos puedan ver la Vía Láctea desde fuera, como en la imagen de debajo. Tal y como vemos en el cielo a nuestra vecina Andrómeda, porque su aspecto es muy parecido. 

La Galaxia de Andrómeda M31. Aquí la vemos tal y como era hace 2 millones de años, que es la distancia que nos separa de ella. Seguramente sigue siendo así hoy en día. Nuestra galaxia, La Vía Láctea, tiene un aspecto muy parecido. Las dos forman parte del Grupo Local, un conjunto de unas 30 galaxias que está dominado por las tres grandes: nosotros, Andrómeda y el Triángulo.

Distribución de la galaxias del Grupo Local. En esta representación se ha colocado a la Vía Láctea (Milky Way) en el centro del grupo. Nuestra galaxia y Andrómeda se acercan la una a la otra a unos 500.000 km por hora. Los científicos creen que "chocarán" dentro de 3.000 a 5.000 millones de años. En realidad se atravesarán la una a la otra y se formará una nueva galaxia elíptica mucho más grande. Pero como consecuencia del choque algunas estrellas y mundos escaparán y se dispersarán por el Cosmos. ¿Tal vez nuestro Sol vagará entonces por ese gran vacío oscuro? 



Encontraréis a "Sextans A" en la ilustración anterior. Es una pequeña galaxia irregular, aparentemente cuadrada. Pequeña, porque mide unos 5.000 años luz (recordad lo que mide la Vía Láctea). Está tan en el límite del Grupo Local que tal vez no esté ligada a él gravitacionalmente. 


Imagen de Anne Dirske, del 2014, hecha desde el Campo Concordia, en la Cordillera del Karakórum (Pakistán). La Vía Láctea se inclina entre el Broad Peak a la izquierda y el Mitre Peak a la derecha.


La Vía Láctea sobre las Bungle Bungles, unas colinas increíbles del outback australiano.

Después de estas imágenes de nuestra Vía Láctea, dan ganas de seguir explorando, ¿verdad? Aunque al principio todas nos puedan parecer iguales, según los astrónomos las galaxias pueden tener muchas formas. Pero así en general podemos distinguir entre galaxias espirales y elípticas.
Las galaxias más grandes son elípticas y contienen, sobre todo, estrellas viejas.
Las galaxias espirales, como la nuestra, tienen muchas estrellas jóvenes. Y normalmente un gran agujero negro en su centro.

El cúmulo de galaxias Abell 370 es una masiva agrupación de galaxias fotografiada por el telescopio espacial Hubble, situado a 4.000 millones de años luz (es decir, vemos el cúmulo tal y como era al principio de la formación de la Tierra). Se observan muchas galaxias elípticas amarillas y algunas galaxias espirales, más azules. También una estrella azul de nuestra Vía Láctea en primer término, abajo a la derecha; y muchos arcos de luz, que parecen rotar en la imagen. Se trata de galaxias mucho más lejanas, situadas tras el cúmulo, que podemos ver gracias al efecto de lente gravitacional.


En este esquema vemos por qué se ve lo que se ve en la foto anterior, donde la galaxia de arriba a la izquierda es una de las que aparece como un arco de color.



Este es el Grupo Galáctico Hickson 90. Estos grupos galácticos se componen de galaxias que interactúan gravitacionalmente. En este caso, se trata de tres galaxias que se relacionan intensamente, de las que sólo vemos dos en esta imagen: una galaxia espiral que ocupa gran parte de la banda central de la foto. Se ve polvorienta y distorsionada, probablemente porque está siendo atraída por las otras dos galaxias, elípticas; y una de éstas la vemos brillando intensamente a su izquierda (las dos cruces brillantes de la imagen son estrellas). En una escala de tiempo cósmica estas tres galaxias se fusionarán en una sola.
   

"Las antenas" son dos galaxias que están chocando a sesenta millones de años luz. Durante este cataclismo cósmico que dura cientos de millones de años muy pocas estrellas chocan realmente entre sí. Pero sí lo hacen el gas y el polvo, produciendo episodios furiosos de formación estelar en el interior de los escombros.


Y finalmente aquí tenéis una recreación del choque entre Andrómeda (a la derecha) y nuestra Vía Láctea, a la izquierda, vistas desde la Tierra del futuro.

Esta es la Galaxia de la Hamburguesa (lo parece, ¿no? No se ponen los nombres porque sí). Está a 30 millones de años luz, pero no flota solitaria en el Universo. Se calcula que tan sólo el 5% de las galaxias son islas remotas nadando en el océano cósmico. La mayoría de ellas forman grupos. Esta forma parte del "Triplete de Leo" (ver foto de abajo). Su tamaño es como el de nuestra Vía Láctea, cien mil años luz.




El Triplete de Leo. Lo forman tres galaxias espirales: NGC3268 (nuestra Hamburguesa), M65 (arriba a la derecha) y M66 (debajo de ésta). La interacción gravitacional entre ellas se aprecia en el disco deformado e inflado de NGC3268 y las espirales interminables de M66.

¿Os imagináis una visión semejante desde vuestra nave espacial? Acabáis de dejar el planeta situado a vuestros pies, a la izquierda, y os enfrentáis a esta visión prodigiosa.

En fin. Mientras no podamos ver algo así nos tendremos que conformar, tal vez, con esta última maravilla. 

El cielo estrellado desde el Haleakala, isla de Maui, Hawai. Muchas de esas estrellas que brillan en el cielo son, en realidad, galaxias.
  

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