- ¿Yo te doy miedo? preguntó la figura negra.
Soria asintió. Temblaba de pies a cabeza. No podía articular ningún sonido.
- Eso está bien. Tienes que temer mi poder siempre. ¿Lo entiendes?
dijo la figura negra y sus ojos, hasta entonces completamente negros
tras la máscara, se encendieron.
La niña volvió a decir que sí con la cabeza.
- En fin, ha llegado la hora de tu tránsito.
- ¿Voy… a… morir ya?
- ¡Ya sabes que no, no seas infantil! rugió la figura negra. Sus
ojos refulgieron. Luego, con su misma voz metálica pero mucho más
suavemente, preguntó-: ¿Confías en mí?
- Sí respondió la niña, cabizbaja.
- Acércate.
- ¿Duele? Los asana dicen que morir duele.
- Ellos no tienen el aura, como tú. Sólo notarás un pequeño pinchazo. A lo mejor ni eso.
Luego te dormirás. ¡Y te despertarás en el mundo nuevo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario