viernes, 23 de marzo de 2018

ESTRELLAS I

Seguro que alguna vez os habéis puesto a pensar en el Sol. Siempre está ahí afuera, iluminándonos con su luz y calentándonos con su calor. Vivimos gracias a él. A ella. Porque el Sol es una estrella. 

En esta ilustración de Javier para el Vídeo 1 de "La Escuela del Mar" el Sol, convertido en una gigante roja, calienta a Venus (a lo lejos), a la Tierra y la Luna (en segundo plano) y a Marte (en primer plano). 

Parece algo muy simple, y que todo el mundo sabe. Pero es gracias al Sol (y a otros factores que veremos en otra entrada) que la vida inteligente se ha podido establecer en la Tierra. El Sol es una estrella muy simple. En la clasificación de las estrellas que pueblan el Universo, el Sol es una estrella del tipo "G" según su espectro (que indica los elementos químicos que la componen. Entre otros, muchos metales como el hierro). 

En este "diagrama HR" se muestran las estrellas ordenadas según su luminosidad -que más o menos equivale a su brillo-, y la temperatura en la superficie de la estrella. La temperatura de una estrella es la responsable de su color: las más calientes son azules, y las más frías son rojas. El tamaño se mide en relación a la masa del Sol, por lo que en este diagrama se utiliza como unidad el radio solar, unos 695.700 kilómetros, que equivalen a 109 veces el radio de la Tierra o 10 veces el radio de Júpiter. Aparecen algunas estrellas que os sonarán familiares: Alfa Centauri, muy parecida al Sol aunque un poco mayor o Próxima Centauri, la estrella más cercana a nosotros. Ambas se localizan dentro de lo que los astrónomos llaman "la secuencia principal", que va desde las estrellas azules de arriba a la izquierda hasta las rojas de abajo a la derecha. Aquí se encuentran la mayor parte de las estrellas. En ellas su tipo espectral y su luminosidad dependen de su masa, y esto ocurre durante la etapa de su vida en la que se da la fusión del hidrógeno en su interior. Fuera de la secuencia principal están las enanas blancas o las supergigantes rojas, como Betelgeuse. ¡Comparad su tamaño con el de la hipergigante roja de la esquina superior derecha! 

Para complicar la clasificación, las estrellas nacen, viven y mueren. Y lo hacen de diferentes formas según su masa y composición inicial. 

Las estrellas van cambiando su luminosidad, su color y su tamaño a lo largo de su evolución. El Sol ha permanecido prácticamente sin cambios desde hace 3.000 millones de años. Esta estabilidad ha propiciado el nacimiento y el desarrollo de la vida en nuestro planeta. Pero en el futuro se convertirá en una estrella cada vez más grande y roja, y después en una enana blanca. 

El caso del Sol es un poco especial entre las estrellas. Es una estrella solitaria. Y en el universo la mayoría de las estrellas forman grupos de dos. Es lo que se llama un sistema binario. Algunos han especulado con la idea de que Júpiter es la otra estrella de nuestro Sistema Solar. Pero no tiene la masa suficiente para ser una estrella. 
EBLM J0555-57 Ab ha sido bautizada como "La Estrella más pequeña de la galaxia". Fue descubierta en 2017 por un grupo de astrónomos de la Universidad de Cambridge. Es apenas un poco más grande que Saturno, aunque mucho más masiva. 

Las estrellas de neutrones son más, mucho más pequeñas. En la actualidad son famosas porque el choque de dos de ellas, detectado en 2017, permitió detectar ondas gravitacionales, como ya había ocurrido por primera vez en 2015 con el choque de dos agujeros negros. Si os interesa el Cosmos, en este enlace os explican de forma sencilla qué son y lo importantes que son para la ciencia las ondas gravitacionales: 


Una ilustración de A. Simonnet, de la Universidad de Sonoma, que representa la colisión de dos estrellas de neutrones. Del choque escapa un brote de rayos gamma de altísima energía. Se observan también las ondas gravitacionales, esas perturbaciones que se crean en el espacio-tiempo, y que recuerdan a las ondas que se forman en un estanque cuando tiramos una piedra. 


Las estrellas de neutrones son los cadáveres que dejan atrás las estrellas más grandes, aquellas que terminan sus días como supernovas: las capas más externas de la estrella salen despedidas al espacio en una explosión deslumbrante, mientras la gravedad comprime la materia que queda para formar una estrella de neutrones. Durante la compresión se alcanzan temperaturas que no podemos concebir, de miles de millones de grados centígrados (la temperatura de la superficie del Sol es de 5.500 ºC; en su núcleo se alcanzan los 15 millones de grados). Las estrellas de neutrones suelen tener una masa del doble de la del Sol, pero condensada en 10 kilómetros. Sería como tener dos soles comprimidos en el espacio de la ciudad de Barcelona. Por eso una cucharadita de café de la materia que compone una estrella de neutrones pesaría 5.000 millones de toneladas. En la imagen de arriba vemos los restos de la supernova Cassiopeia A y la estrella de neutrones que hay cerca de su centro. Por suerte se halla a unos confortables 11.000 años luz de nosotros, por lo que no tenemos que preocuparnos por su emisión de rayos gamma. 

Cuando hablamos de estrellas grandes, ¿de qué hablamos? ¿Qué son las gigantes rojas, las supergigantes y las hipergigantes? ¿Cuál es la estrella más grande que se conoce? 
Y en cuanto a las estrellas más pequeñas. ¿Qué son las enanas blancas, las enanas rojas, las enanas marrones y las enanas negras?
¿Y las estrellas errantes? 
Os lo explicaré en una nueva entrada.

Para terminar, vayamos al principio: el Big Bang, el gran estallido donde, tal vez, empezó todo. Los científicos creen que, casi inmediatamente después del Big Bang, al cabo de unos 380.000 años, el Universo recién nacido se apagó y se inició una Edad Oscura. Y después, unos 180 millones de años más tarde, de pronto, apareció una luz que iluminó aquella enorme oscuridad, como si una vela se encendiera de repente en medio de una gran caverna. Aquella primera luz era un astro gigantesco, azul y tuvo una vida muy breve. Fue la primera estrella. 

Los astrónomos han encontrado rastros de aquella primera estrella, que nació mucho antes de los 400 millones de años tras el Big Bang que aparecen en esta imagen. 

Os recomiendo este enlace y el vídeo que encontrareis en él: 

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