O más bien nos atacarán. En el futuro no demasiado lejano es posible que algún cuerpo celeste, muy probablemente un asteroide, choque contra la Tierra.
No es la primera vez en a historia de nuestro planeta que esto sucede. Sin contar el impacto en el Golfo de Méjico que causó la extinción de los dinosaurios, existen otros ejemplos de cráteres (en Estados Unidos o Australia) producidos por choques de meteoritos.
El más reciente fue el de Tunguska. El día 30 de junio de 1.908, en esta remota región de Siberia, cayó un objeto que causó esta destrucción:
Se cree que se trató de un meteorito (asteroide o cometa) de unos 70 a 100 metros de diámetro. Pero estudios más recientes sugieren que podría tener sólo 30 metros.
Podéis ver este enlace, que me ha parecido muy interesante:
http://www.taringa.net/posts/ciencia-educacion/8158071/Algunas-novedades-sobre-la-explosion-de-Tunguska-1908.html
Recreación de los instantes previos al desastre.
Imaginad las consecuencias si un meteorito como éste cayera, por ejemplo, en una gran ciudad como Barcelona, París, Ciudad de México, Los Angeles...
Pues bien, la NASA tiene previsto probar en los próximos años una sonda que, al impactar con un asteroide que se acercara a la Tierra, fuera capaz de desviar su trayectoria o incluso destruirlo. Por eso últimamente internet bulle con la amenaza extraterrestres de esas rocas. ¿Ciencia ficción? Aquí os dejo otro enlace:
La intención de la agencia espacial norteamericana es hacer un ensayo disparando contra un asteroide de 160 metros que, curiosamente, orbita alrededor de otro asteroide (de ahí su nombre de "luna de Didymos"). Como veis, se lo están tomando en serio.
Espero que todo esto despierte aún más vuestra imaginación.
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